Bueno, el viernes disfrutamos, una vez más, de un buen rato teatral en Zaragoza.
El Pisito, del gran Rafael Azcona, es una historia estupenda basada en una anécdota real ocurrida en los años 50 del pasado siglo en nuestro país. Llevada brillantemente al cine por Marco Ferrari, y aquelllos inolvidables Mari Carrillo y López Vázquez, es Pedro Olea en la última y completa adaptación la obra que nos acompaña y gira por España.
Magnífico "Dimas" (el médico realquilado), fenomenal y señorial Asunción Balaguer (que categoría la de esta veterana profesional) y, sorprendente y clown Pepe Viyuela...
Pepe Viyuela es uno de estos actores educados, amables, tímidos, que llegan al alma. Desde aquellos primero tiempos en el 1,2,3, y sus inefables juegos mudos con la silla, hasta este actor que hoy disfrutamos, mucha tele, mucho de todo y ese gran e inolvidable Filemón por el que le felicité personalmente (Filemón es mi personaje preferido de Ibáñez).
La obra se deja ver muy bien, la historia convence y la escenografía es de primera división, así como vestuario y grupo de actores (quizás la hermana flojea un pelillo). Alguna parte se atasca en el ritmo, pero es igual, la terrible y a la vez divertida historia llega al público porque el público ama este cine, este teatro, tan español, tan cabrón y tan duro, como es el que trata de la España de post-guerra. La obra es más comedia que la peli, es una pena, pero el público manda.
Gran Viyuela.... pudimos compartir unas palabras con él a la salida del teatro, se mostró amable, educado, sencillo, cercano y, sobre todo, tímido. El se autodefine como un Clown, un clown tímido. Yo lo veo como un estupendo artista.
