Con el tiempo y los años he aprendido a adorar la sencillez, simpleza y personalidad de Benejam. Recuerdo que, cuando era un chaval, me generaban rechazo por viejunos y simples los personajes e historias, tan minuciosas y "pequeñas" de este dibujante, pero con el tiempo he aprendido a tenerlo en altísimo valor, por su expresividad e inocencia. Mis preferidos, sin duda, Eustaquio Morcillón y Babalí.
Este espacio delicioso, muy desconocido para los propios zaragozanos, está intentando abrirse al mundo y algunas personas, con cierta suerte, hemos podido visitarlo. El horario, infame, marcado como para que nadie lo visite, es exclusivo los lunes, de 10 a 12 horas (o algo similar), vamos, como que "abrimos porque nos obligan a abrir", de ahí su excepcionalidad.
Data del siglo XIV, concretamente de 1304, y esta como en un estado maravilloso de suspensión temporal, habitado y vivo, auténtico, sin adornos ni restauraciones, muy de verdad, lo que hace la visita especial y honesta. Varias obras de su patrimonio están en el Museo de Zaragoza.
Su eclecticismo, fruto del paso de los siglos, mezcla una fachada de Ricardo Magadalena, elementos interiores mudéjares muy muy singulares, bóvedas de crucería, cerámica de manises, vamos, que es un precioso y meticuloso compendio de joyitas. Como esa puerta con delicado cinto de protección, que dice "no entres", pero lo dice con educación. La sobria campana, el claustro de una autenticidad magnífica. Las estancias, diferentes y oscuras. Creo que en breve se establecen unas visitas guiadas, muy valiosas, donde se podrá acceder a espacios escondidos como la cocina o las bodegas.
Si pueden, no dejen de visitarlo. Un increíble oasis de paz y tranquilidad en pleno centro de la ciudad.
Este disco de los 70, desastroso, nos hizo caer a muchos en la trampa de su vinilo de doble color y sus atractivos hits en portada.... por supuesto, todo eran versiones patéticas y desastrosas de músicos de tercera.... enorme estafa a tu bolsillo, bang bang.
El sueño de cualquier chaval español de los 70 para un verano en piscina... hoy estaría prohibido por contaminación acuática, daños colaterales o radiación subatómica.... una obra maestra del juguete.
Delicioso y completísimo ítem, por muchas razones. Desde el verano hasta el fin de año de 1945 se estrenó, a lo largo de toda España, la innovadora e impactante película "El mago de Oz", en septiembre de ese año llegó a Huesca. Este programa de mano corresponde a la sesión de estreno del domingo 30 de septiembre de 1945.
Es un alarde publicitario maravilloso.... en la portada, sombrió y contrastado blanco y negro, con el grupo de protagonistas (menos Totó, je, cesta vacía) asustados y temerosos, casi parece una película de terror. Abres el interior y te encuentras un esplendoroso universo de color, preciosamente maquetado, con esa bruja en el rincón y los personajes enmarcados en la palabra "OZ", magnífico.
Pero ojo, que aún hay más. En la contraportada nos encontramos con el programa de cine de Huesca de ese día, impresionante. Mientras en el Cine Avenida se programa el gran estreno, en el Ideal nada más y nada menos que La torre de los 7 jorobados, de Neville, pero es que todavía hay más, con la presentación, ese mismo martes, de una nueva compañía cómica dirigida por un Francisco Martínez Soria, vaya semana de esplendor oscense.
Un precioso dibujo cenefa a una tinta de los personajes del Mago de Oz bordea con delicadeza el programa, que quizás, sea uno de los más bonitos que nunca vi, por temática, diseño y contenido histórico.
Muy entretenida mañana de rastro, con un tiempo estupendo y muchos puestos. He visto cosas muy interesantes, sobe todo papel, como esos soberbios programa de vedettes en el Argensola, o el maravilloso "Misterio en el país de Satán" del Profesor Wilma.... vaya programa teatral! Interesantes los albaranes industriales zaragozanos.
