Esto que véis es una bonita y antigua imagen de mi viejo museo en Pradilla 29, sólo faltaba el taquillero en la puerta y, previo a las partidas de poker, Locknar o lo que se terciara las gentes y amigos pasaban en silenciosa procesión a ver y pasar un buen rato con clásicas piezas de colección.... hoy en día el museo está más disgregado y se centra en un vitrina ultraselecta y piezas dispersas manteniendo mucho material en caja guardado para mejores tiempos de lucimiento.... porque, si no puedes ver las piezas de un museo, parq que sirven?
maravilloso
ResponderEliminarCuanta maravilla junta. Y cuanta razón: las colecciones hay que verlas para disfrutarlas.
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