Paul Stanley en declaraciones en Australia da pistas de lo que va a ser KISS, otra cosa es que nos guste lo que vaya a ser. Ya está poniendo los ladrillos de un producto kabuki con mercenarios tras las máscaras, una lástima. Yo, personalmente no veo al grupo sin Frehley, no soporto a Talleres, pero sin Stanley ni Simmons se me torna en burda banda tribute, eso sí, con los abuelos Stanley y Simmons dándole a la caja desde el sillón del yate. Es duro dejar de ganar millones a espuertas pero en algún momento se marca la línea de la dignidad y creo que ese momento no tardará en ser sobrepasado. También puede ser una argucia marketiniana para vender más tickets y calentar el ambiente "last tour", todo puede ser. Estamos ante otro fenómeno como Star Wars o simil, infinito y con nuevas generaciones dispuestas a gastar mucho dinero, me temo que KISS no acabará ni siquiera con la muerte de sus miembros originales, pueden seguir de tour incluso muertos, que fenómenos... rock´n roll all life, and party every time!.
"Creo firmemente que llegará un momento en el que el grupo continuará sin mi," comentó Stanley.
"Hay gente que no puede imaginárselo sin mi, pero yo puedo, de verdad. Hay alguien ahí fuera con la misma pasión y las mismas ganas de tirar," dijo. "Lo que no quiere decir que no vaya a tener control creativo."
A los ojos de Stanley, KISS es más grande que cualquier miembro del grupo. Mayor que un grupo, KISS es una filosofía.
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