Quería dedicarle un pequeño espacio en este blog a un pequeño juguete, inencontrable hoy en día, que pese a su sencillez, marcó una época entre los chavales de los 70. Me refiero a las pulgas mágicas. Hoy en día estarían absolutamente prohibidas, está claro, una cápsula tipo medicamento con una bola metálica en su interior no suena como algo sano, pero yo no recuerdo que ningún imbécil se tragara ninguna, estaban cotizadas y algunas eran difíciles de encontrar, no éramos tan estúpidos como para comernos pulgas, canicas o muñecos que salían en los chicles. El contoneo de la pulga era brutal, surrealista, un flipe. Algún día encontraré alguna caja en una tienda, espero.
A mi me encantaba jugar con estas pulgas…
ResponderEliminarComentarte Antonio que yo tengo estas pulgas gracias a un extraordinario descubrimiento de una compañera de trabajo en su antiguo canastillo de costura del colegio… allí han estado un montón de años y me las regaló sabiendo mi afición. Sin duda un gran regalo… para mi un pequeño tesoro.