jueves, 16 de abril de 2009
Greyhound stations
La compañía Greyhound es todo un mito cinematográfico. En cientos de películas hemos visto a grandes actores subir y bajar a sus míticos autobuses plateados, llenos de glamour y chapa gruesa. No son los mejores tiempos para el transporte público norteaméricano. Todo el mundo tiene coche, o cuatro coches, sólo las clases más bajas utilizan este medio. También han irrumpido las empresas chinas, promoviendo viajes a coste ínfimo y con pésima calidad. Tampoco se queda atrás Greyhound, ni siquiera te da asientos numerados siendo una locura el coger sitio en cualquier bus. También notan la decadencia sus maravillosas estaciones de bus, muy habituales en los años 50-60 como vanguardia de diseño. Un ejemplo es la de Baltimore, en pleno centro de la ciudad y cerrada a cal y canto. Bonito edificio, especial, estilizado y lleno de historias que, como el propio centro de la ciudad, vive inmerso en un duro momento de decadencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario