Silent running, alegato espacial por el medioambiente

Esta peli nunca ha tenido la valoración que merece, está hecha con mucha categoría además de contar con unas excelentes canciones de Joan Baez. trata sonbre una nave espacial, la "Valley Forge" que forma parte de una flota de conservación de la extintas especies vegetales del Planeta Tierra. Todo se desencadena cuando uno de los cuidadores recibe la orden de destruir los bosques y las naves tras casi una década de cuidados en el espacio. “Silent Running” forma parte de la cosecha surgida bajo la estela de “2001: Una Odisea del Espacio” (1968). Sin ir más lejos, la película supuso el debut como realizador de Douglas Trumbull, uno de los supervisores de efectos especiales de fotografía en el filme de Kubrick. Su realización supuso un coste de un millón de dólares de la época. A principios de los 70, Universal Pictures apostó por una política de filmes de bajo presupuesto que a su vez sirviesen de puerta de entrada para directores noveles. Otra de las particularidades que distinguen a la película es su punto de vista sobre la tecnología, aquí representada por tres pequeños robots. A diferencia de mostrarlas como algo frío, e incluso peligroso, dota a las máquinas de ciertos rasgos de humanidad. Realizando un paralelismo, los drones recuerdan al servicial Roby de “Planeta Prohibido” (1956), aunque desprovistos de su poder e invulnerabilidad, lo cual les acerca aún más al ser humano.