martes, 25 de agosto de 2009

Chicles Dunkin, o el mito del regalo promocional de los años 60.

Hoy a los chavales les hablas de los Chicles Dunkin y parece que oyen llover, pero en su momento hicieron época, por su arsenal de cromos, regalos, figuras, y demás historias que regalaban junto a su compra. Tal es así que llegaron a realizar bonitos spots televisivos, entre ellos el de mi querido e inencontrable Saltimbanqui.







2 comentarios:

  1. Es cierto que dunkin supo venderse… daba tanto a cambio de tan poco…porque el chicle tan poco era tan grande….

    ResponderEliminar
  2. gran marketing querido amigo, tú sabes mucho más que yo de este tema, eso sí, el saltimbanqui me mata y ver el spot casi me produce un ataque cardíaco... jeje

    ResponderEliminar