Holyrood Abbey en Edimburgo

Edimburgo es una ciudad deliciosa, con afectuosos, puntuales y pulcros habitantes. Pasear por sus calles es una tranquila experiencia y más en estas fechas. Atesora muchas vibrantes edificaciones pero os puedo destacar el Palacio de Holyroodhouse y su Abadia como uno de los más mágicos e imponentes. El palacio es soberbio, en activo y listo para recibir a la Reina cuando disponga. Rico, acogedor y en un estado de conservación envidiable. Es la residencia oficial de la Reina en Escocia. Los aposentos de la prisionera María Estuardo emocionan, adcemás de contoner muchas de sus pertenencias. Capítulo aparte merece la derruida y contigua abadía agustiniana del siglo XII. La nominación Holy rood procede de un fragmento de la Santa Cruz que parece ser se traslado a Escocia. David I hizo construir el santuario en el lugar en el que, durante una cacería, encontró un ciervo que llevaba una cruz en la cornamenta. Estas ruinas inspiraron a Mendelsson su sinfonía escocesa. Bonita y triste historia la que acompaña a su destrucción y fallida reconstrucción que os invito a leer en :http://en.wikipedia.org/wiki/Holyrood_Abbey.