Tenía claro, que aunque fuera de manera fugaz quería visitar el mítico y bonito Loch Ness, al norte de Escocia. Desde la ciudad se pueden alquilar unos sencillos y algo largo tours (seleccionar mejor en microbús) que te llevan hasta Fort Augustus, al sur del lago. Merece la pena aunque te metas entre pecho y espalda mas de 500 km en un día. Primero el viaje es maravilloso, con bonitas paradas en plenas Highlands donde parece que el McLeod de los inmortales o el propio Sean Connery vayan a aparecer por cualquier rincón, y luego por los espectaculares paisajes y lagos. Loch Ness es impresionante, negro, oscuro y profundo. No existe mucho turismo en Fort Augustus y hay un ferry sencillo que por 10 libras te lleva una hora a recorrer las tenebrosas aguas, ahora en invierno atraca toda la temporada hasta que vuelvan mejores temperaturas, así que lo pillamos tres días antes de echar la persiana. Tiene unas graciosas manchas negras en las ventanillas para que hagas montajes fotográficos desde el interior, se pasa muy bien. Un scarface mariner te explica las mil y una anécdotas sobre la búsqueda de Nessie y es muy divertido ver las pantallas de sónar y radar que tienen en el barco donde se aprecia hasta el último resquicio del fondo marino. Si existe Nessie está muy escondido... sí que hay enormes bancos de tremendas truchas y muy frías aguas. Visita impagable, emocionante y romántica... inolvidable Loch Ness.
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