Barcelona, ciudad de ensueño a la que tanto tiempo he dedicado, encantadora con el visitante, llena de oportunidades, mercado visual y de los sentidos... un atracón de información. Viaje en solitario a la ciudad condal con un recorrido express por los lugares fetiche del centro a ritmo de timbal de galera.
MERCAT DE LA BOQUERÍA
Tras bajada del Ave, metro directo L3/Liceu, bajada del tren y salida a Ramblas donde nos encontramos el mítico Mercat de la Boquería, hoy plaza llena de turistas, pero donde todavía se ven mujeres con carro y gente sencilla del barrio. este mercado es un universo del elitismo, puestos con todo lo que puede encontrar un gourmet. Mítico Pinocho, bar antes único de la plaza, hoy flanqueado por otros menos glamourosos. Recuerdo aquel montado en anchoas hace años, al lado de un Jordi Pujol saboreante del plato del día. Los personajes más conocidos de la capital han pasado por las butacas de este espacio mítico.
CALLE PETRITXOL, Granja la Palleresa.
Vamos a la calle Portaferrisa, en una de sus bocacalles mas deliciosas, Petritxol, nos encontramos con la Granja la Palleresa, una delicia de difícil definición. Me encuentro con los camareros de siempre, amables, emigrantes mayores, casi en la jubilación... el café exquisito, los churros en aro, la ensaimada, el chocolate con nata casera, decoración, sabores y olores de Granja catalana, única e inimitable. Muchas mañanas leyendo el Heraldo y saboreando el excelente café en este lugar irrepetible.
PLAZA DEL PINO, qué fue de Makoki?
Tras tan delicioso manjar y lectura de Heraldo comprado en Ramblas, avanzamos hacia la cercana Plaza del Pino, en búsqueda de un icono de la movida contracultural... la tienda Makoki, en tiempos un lugar de referencia, posteriormente plaza de culto a la hierba, el costo y el fumeteo, y hoy en día local descolorido y cerrado... los iconos también caen en la ciudad de las sensaciones.
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