Castigado en la campana

Esta es "la campana".

Este lugar es el interior del colegio donde fuimos la mayoría de los que hoy somos amigos indisolubles, Agustinos en Zaragoza. Esta especie de pasillo era cuadrangular y daba acceso a las clases de EGB que iban de 2º hasta 8º, creo recordar.... un bonito espacio con un patio descubierto interior con fuente incorporada.

Esta es la campana que tocaba Don Manuel, aquel amable tipo de bata gris azulada ya desaparecido y que avisaba de los finales de clase, recreo y fin de tediosa jornada. La campana también era el lugar de castigo para los que nos portábamos mal... lo peor que te podía pasar era que, al finalizar el tiempo de clase, mientras todos se iban felices a su casita, tú te tuvieras que quedar una horita de pié, haciendo fila, en este pasillo.... todos lo veían, y tú te comías una hora en el aburrido corredor de teselas en el suelo.

La campana, símbolo del bien y del mal, del bien (fin de clase), del mal (castigo sin fin).