No se si conocéis esta sencilla fábula.... si no es así, que la disfrutéis:
Un hombre de negocios norteamericano estaba en el embarcadero de un pueblecito costero de centroamérica cuando llega una barca con un solo tripulante y varios ATUNES muy grandes.
El norteamericano felicita al paisano por la calidad del pescado y le pregunta cuánto tiempo había tardado en pescarlo.
El señor replica: Oh! Sólo un ratito.
Entonces el norteamericano le pregunta por qué no se había quedado más tiempo para coger más peces.
El señor dijo que ya tenía suficiente para las necesidades de su familia.
El norteamericano volvió a preguntar: Y qué hace usted entonces con el resto de su tiempo?
El buen pescador contestó entonces: Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer, voy cada tarde al pueblo a tomar unas copas y a tocar la guitarra con los amigos. Tengo una vida plena y ocupada, señor.
El norteamericano dijo con tono burlón: Soy graduado en Harvard y le podría echar una mano. Debería dedicar más tiempo a la pesca y con las ganancias comprarse una barca más grande. Con los beneficios que le reportara una barca más grande, podrá comprar varias barcas. Con el tiempo, podrá hacerse con una flotilla de barcas de pesca. En vez de vender su captura a un intermediario, se la podrá vender al mayorista; incluso podrá llegar a tener su propia fábrica de conservas. Controlará el producto, el proceso industrial y la comercialización. Tendrá que irse de esta aldea y mudarse a la capital, luego a Los Ángeles y finalmente a Nueva York, donde dirigirá su propia empresa en expansión.
- Pero señor, cuánto tiempo tardará todo eso?
- De quince a veinte años.
- Y luego qué?
- El norteamericano soltó una carcajada y dijo que eso era la mejor parte:
- Cuando llegue el momento oportuno, puede vender la empresa en bolsa y hacerse muy rico. Ganará millones.
- ¿Millones, señor? ¿Y luego qué?
- Luego se podra retirar. Irse a un pequeño pueblo costero donde podrá dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con sus nietos, hacer la siesta con su mujer e irse de paseo al pueblo por las tardes a tomar unas copas y tocar la guitarra con sus amigos.
Lo conocía. Maravilloso.
ResponderEliminar.........y contrataron a JESUS PUENTE para que les hiciese el anuncio de Atún claro Calvo, y fueron felices y comieron como cerdos!!! aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaamén!!! muy buena fábula antonio!!
ResponderEliminares bueno Iván.....
ResponderEliminarJesús Puente.... ande andará el colega, pobrecico.....
vaaaamonos a la puertalsol o a la del pilar, según convenga.
ResponderEliminarCreo que todavía no llegamos tarde.
¿O si?
Está muy bien.
ResponderEliminarpues estoy por ir... algunos gabinetes de algún partido andan preocupados, eso me encanta..... un abrazo Guti...
ResponderEliminarPepe, otro para ti