domingo, 17 de julio de 2011
Una nueva oportunidad para el veterano Vieta
Adoro el vinilo, adoro el objeto, la ceremonia, la carátula, el tacto y la liturgia, es una cultura que no pienso perder y que parece romántica y anacrónica en estos tiempos en los que todo se usa y tira, me la suda, seguiré pinchando vinilos.
En el último traslado de piso sufrí una grave baja entre mis compañeros de habituales traslados, el vijo plato Sherwood cayó fulminado, el brazo roto y graves daños que invitaron a su jubilación. Han pasado 3 años en los que los vinilos han permanecido en criogenización, con ganas de salir de sus fundas protectoras. He tenido oportunidad de comprarme uno nuevo, pero son malos y encima tienen la mierda esa del usb que les quita toda la magia, paso.... los buenos, que los hay, son muy caros y no es cuestión. Estaba esperando que ocurriera lo que ha ocurrido, que un buen amigo me hiciera llegar algún giradiscos destinado al olvido, como así ha sido. Mi buen Kat me ha hecho llegar este estupendo y veteranísimo Vieta, con ese diseño macero aluminio que me enamora y que suena y se maneja de manera deliciosa. Le he buscado una ubicación digna y limpia y estos días ya ha pinchado a grandes del vinilo propio, como Fishcer Z, Zappa, Prince y otros.... gente que son de "vinilo", de esa época, como los viejos Metallica, Yngwie Malmsteen, Maiden, Van Halen o tantos otros que escriben mi pequeña historia musical entre fundas, limpiadores de terciopelo y cambios de cara. Adoro al vinilo y estoy encantado de volver a tenerlo en marcha en casa... llámenme romñantico, me da igual.
Un placer encontrar algo de su altura, Alteza.
ResponderEliminarPor muchos surcos.
DI KAT
el placer, sin ninguna duda, es mío amigo, estoy encantado, un abrazo hermano
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