jueves, 13 de octubre de 2011

MAD MEN, 4 temporadas de ensueño


Una vez, un ejecutivo de Disney me dijo que uno de los parámetros que tenían en la compañía era que, cuando salieras de ver uno de sus espectáculos, tuvieras la sensación de que el dinero invertido en el ticket había sido compensado y con creces con el show o producto que ellos te habían entregado.

Con Mad Men, y en este caso con la cuarta temporada de Don Draper y sus vicisitudes, tengo esta sensación, un dinero bien invertido en mi pareja y servidor.... mucho más recibido que lo pagado en Fnac. No voy a insistir en la calidad de la producción, tanto artística, como en guiones, realización, dirección de vestuario, decorados, fidelidad a la época, seriedad, rigor, emoción... ya lo he hecho tres veces. En esta cuarta temporada el amigo Draper entra en caminos distintos y toma decisiones sorprendentes, cambia el muchacho.

Hay episodios memorables, como ese mano a mano con Peggy.... los que entran son excelentes, los que se van inolvidables. Devorada en pocos días y, además, con unos extras impresionantes. "Como triunfar al estilo Draper", el documental sobre el Mustang, el senacional extra de 3 capítulos dedicado al divorcio en los años 60 USA.... en fin, una fantástica serie, unos personajes sensacionales y un entretenimiento de primera división que no baja en interés y calidad.

4 comentarios:

  1. Estoy a cuatro capítulos de terminarla... sensacional!!!

    Iratxe

    ResponderEliminar
  2. Mad Men! Pedazo de serie. Espero ansioso la futura próxima temporada.

    Otra serie genial es Life on Mars (UK). Te la recomiendo Antonio, si no la has visto ya...

    Un abrazo.

    Jaume B.

    ResponderEliminar
  3. Venga Iratxe que no queda nada....

    Bienvenido Jaume, le echaré un vistazo a esa Life on Mars que, si además es británica, suena estupendamente..... abrazos.

    ResponderEliminar
  4. la lámpara que aparece durante toda la cuarta temporada encima de la mesa de Draper es una españolísima Presidente de Fase que servidora tiene a la venta en su humilde local. Imagínate el subidón cuando la vi, además en algunos planos tiene tanto protagonismo que parece otro personaje más...lo de siempre, aquí no las queremos y allí las adoran...en fin...
    Abrazos.
    Arantza.

    ResponderEliminar