Un rescate de la memoria de un producto olvidado en el tiempo.
En los viejos 70, a los niños a veces nos compraban porrones pequeños, generalmente eran una manera "divertida" de que bebiéramos agua (gran aporte de nuestros padres) en vez de bebidas gaseosas y demás.... lo malo es que beber minichorro porronero en las comidas no es lo más saludable. Tenían la bonita virtud de llevar tapón, de sencillo plástico de colores, generalmente verde, amarillo, azul y rojo, puro parchís.... pero era importante, cada hermano tenía su porrón con color, como no podía ser de otra manera.
Costumbres setenteras a las que, hoy en día, saldría 37 expertos en la tele hablando del problema x, y y z que produce el porrón en la capa de ozono y en el paladar infantil.... paparruchas.... porroneando po porroneando (Peret dixit).
Pues le diré, querido amigo, que servidor es adicto al porrón veraniego de cerveza con gaseosa cuando cae la tarde y/o, antes de comer. Ahora lo tengo guardado ya hasta el año que viene, pero vive Dios que lo sacaré de nuevo en Mayo/Junio.
ResponderEliminarpero tu bebes por la boca ancha que yo lo se....
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