Por fin, los monstruos millonceteros lucen juntos como una gran familia que lo son. Pronto los sacaré por la ciudad a hacer alguna sesión fotográfica que le de nuevo barniz al blog. Mientras tanto ahí están ya, con los golpes típicos de juguetes "jugados" que tanto charme le dan.
Reto superado!!!
ResponderEliminarUna gran familia sin duda...
ResponderEliminarEso es una foto de familia, sí señor!.
ResponderEliminarBark at the moon.
Jaume B.
jajajajajaja, Akela, Jaume, me encanta esta familia.... poco ruidosos, ocupan poco espacios y con esa textura tan especial, entre plástico, resina, cerámica.... algún tengo que preguntarle al señor Magriá de que material venenoso hacían estas piezas.... un abrazo a los dos
ResponderEliminar