LEPROUS (Madrid 16/10/2012 Sala Ritmo y Compás)

A Madrid en plan ida y vuelta no podemos permitirnos semejantes palizas, pero hay algunas bandas, que por su singularidad, merecen desplazamiento. Leprous era el motivo de nuestro viaje. Sus dos últimos discos, Tall Poppy Syndrome y Billateral, en mi opinión son formidables, diferentes, singulares.... es algo nuevo. Es como cuando escuché a Faith no More por primera vez, o a SOAD, "esto no lo había escuchado antes". Y con las mejores intenciones allí nos fuimos. Su look es más parecido a MUSE que a un grupo de metal progresivo.... cinco noruegos jovencísimos, saliditos del conservatorio, de chalequito y corbata, todos ellos combinando rojo, blanco y negro. Cinco guaperas los tíos venidos del frío... el cantante, Einar Solberg, rompe un poquito la norma con sus rastas poderosas, que luego dan su juego. La banda la componen; Tor Oddmund Suhrke - guitarra, voz, Einar Solberg - sintetizador, voz, Øystein Landsverk - guitarra, coros Rein Blomquist - bajo y Tobias Ørnes Andersen - batería. Y bueno, con todos estos extraños ingredientes, que puede ocurrir... pues señores, LA EXCELENCIA. Mi concierto de 2012 si nada raro ocurre. Leprous son una banda sideral, maravillosa, distinta. Einar es una bestia que no desentona ni una, visualmente impecable, brutal, apasionado, juventud, divino tesoro. Lo del bajo Blomquist es de enciclopedia.... vaya pose y vaya calidad, vaya bajista señores, enorme en dimensión y recorrido, envolvente y poderoso, sin mácula. Los dos guitarras (uno me recordaba mucho a Wes Borland) en su sitio, no son virtuosos pero son magníficos, diferentes, profesionales, maravilloso guitarras, humildes y doctos pese a ser barbilampiños, viva Leprous!. Y lo de Tobias el batería, que parece ese primico de 15 años alemán, pues ya se demuestra en los discos pero se plasma en escena...extraordinario pese a su edad. Desgranaron los dos últimos discos, sobre todo el último que, queridos amigos, es formidable.... pero voy a dedicar una reseña a el tema que abre el segundo; Passing, un corte de 9 minutos que, a mi entender, sonó como una auténtica obra maestra. Limpios, nítidos, visualmente magníficos, Leprous es una banda de top ten, que, si el público la respeta, puede llegar a ser algo importante. Concierto del año.