Otro lugar escondido y distinto. En una zona de agua ferruginosas, antiguo lugar de esparcimiento veraniego familiar, el Hotel Villa Engracia (1888) mantiene abiertas sus puertas. El siglo XIX e Ikea mezclados y distorsionados, pero no nos engañemos, las clásicas piezas como el piano, la escalera, el fantástico hall del primer piso, las techumbres repintadas y los antiguos interruptors, suelos, armarios, billar, etc, matiene el alma del lugar. Casi solos en el comedor hemos degustado un abundante menú, en un espacio separado y escondido de la vorágine urbana. Muy divertido el recorte de prensa de la visita de Albert Einstein a la zona.
Magnífico espacio, vive Dios.
ResponderEliminarSí, muy bonito....
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