Soberbios. Reconozco mi total sumisión al arte de estos cuatro tipos llamados PICORE, en mi humilde opinión, la formación musical más interesante, arriesgada, singular y talentosa que ha dado esta ciuad en dos décadas. Todo lo que tocan lo convierten en oro. Ver tocar el bajo a Libi, es un deleite... da gusto ver aporrear las cuatro cuerdas a un tipo que, va tan sobrado, que sólo suda por que lleva bigote. Cualquier técnica o ritmo le funciona, es un jodido virtuoso con un swing digno de los mejores, y he visto a muchos bajistas en estos años. Pablo, el batería, es de primera división, apasionado, consistente y completo. Pablo es magnífico, como lo es la banda completa, pero reconozco mi pasión por la base rítmica de los maños. Ayer se decantaron por versionar a DEVO, dentro del inteligente ciclo gestionado por Tomás Perry en la López, atacaron el excelente "Question: Are We Not Men? Answer: We Are Devo!", más un compacto grupo de 5 hits de los estadounidenses. Si alguien podía hacerlo bien, esos son Picore. DEVO sonó formidable en las manos de estos cuatro grandes músicos, humildes, complejos e inteligentes. Poderío, obsesión, roborritmos, sudor, monos corporativos y, parodiándose a así mismos, casquitos rojos hechos con unos sencillos cubiletes que despertaron más de una sonrisa... pero ellos como si nada, sin complejos, a su ritmo. PICORE es una banda lujosa y especial, todo un alarde técnico y musical, con dominio, una joyita local que tenemos la suerte de disponer accesible y a la que, siempre que puedo, invito a ver en directo, cualquiera que sea el formato que presente.
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