Esta mañana, mientras paseaba por San Bruno, estuve viendo un puesto de antigüedades. Entre las diversas piezas, de repente, este lastimoso cadáver de Geyperman que jamás pudo adivinar su lastimoso futuro. Amputado de brazos y piernas y ultrajado en su cabellera por alguna tribu arranca cueros cabelludos, el buen Geyperman con mono crema aparece en este estado, con la cara pintada en diversos colores. Seguramente su propietario quiso convertirlo en una especie de guerrero tribal, pobre desgraciado.
ResponderEliminar¿Te lo compraste?
No pobre..... ahí quedó, muerto y abandonado.... estaba destrozado de manera irreparable, y para escucharme el "es antiguo" de libro que sueltan los de siempre, pues preferí dejarlo descansar en paz.... un abrazo Guti
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