martes, 14 de mayo de 2013

Reap the wild wind (1942) Cecil B. de Mille



















Sigo ese proceso delicioso y gratificante de paladeo de películas de Mr. de Mille, todas ellas vinculadas a la aventura pura, en la que los iconos, el honor, los personajes de libro de Stevenson, dignos de la mejor aventura ilustrada de los años 60 pueblan cada centímetro de celuloide. ¿Quieren ustedes saber de dónde se sacaron los uniformes de los Madelman? no vayan muy lejos señores, de las películas del maestro del cine de aventuras. Cada uniforme, cada grupo de soldados, marineros, piratas, bucaneros, malvados, malvadísimos, buenos y buenísimos parecen sacados de un libro de aventuras juveniles. En este caso viajamos, de manera fantástica y todo bañado con un color delicado, a los viejos USA de mediados de XIX, cuando entre sus puestos costeros, bravos marineros transportaban mercancías en búsqueda del viejo sur. Entre medio, las costas de La Florida, donde muchos de ellos y sus fantásticos navíos, se incrustaban en los arrecifes.... algunas veces por graves inclemencias climáticas, otras por afanes piratescos y mafiosos de primer orden. Entre medio, soberbio actores y escenas de cromo, maravillosas. Esta película tiene un plus excelente, hay un malo malísimo y un bueno buenísimo, pero los tres protagonistas andan ahí, entre la villanía, el honor y las dudas. Un Ray Milland excelente y siniestro, que cambia de registro como yo de camiseta, Paulette Goddard, una de las divas clásicas del maestro, como siempre, pizpireta, elástica y deportiva, además de muy bella pero sin matar. Y por encima de todos, el coprotagonista, un jovencísimo John Wayne en un papel que resulta chocante por su ambivalente comportamiento. Pero Wayne es formidable, en presencia y mirada, y aquí no queda corto. Mención aparte la escena final contra el pulpo con todo un catálogo gráfico de buzos y, por descontado, un dignísimo y divertido pulpo lleno de categoría.

2 comentarios:

  1. buenisiiiiisimas peliculas. Desde luego este pulpo es mucho mejor que el de Ed Wood en su Bride of the monster.

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  2. Ese pulpo, con ojo parpadeante, es de alto presupuesto.... tentáculos enroscantes!!! jaja, abrazos

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