miércoles, 15 de mayo de 2013

The sign of the cross (1932) Cecil B. de Mille



















Vaya peliculón amigos, este lo tenía sin ver. Además, la versión que he podido disfrutar es la que llega sin censura de ningún tipo, la que se montó justo antes de la aplicación del código Hays. La película vista ahora resulta estéticamente formidable y con una gran herencia visual de las propuestas de cine mudo del director, sobre todo en la elección de sus dos protagonistas Fredrich March y Elissa Landi. Mención especial para un orondo, repugnante, ultra amanerado y vicioso Nerón encarnado por el formidable Charles Laughton que hace las delicias de cualquier amante del buen cine. Claudette Colbert, aunque soporta la cartelería y el cover, no es la protagonista de la peli, hace el papel de viciada y desquiciada emperatriz, con escenas de alto contenido erótico como ese mítico baño en leche de burra que es parte de la historia del cine. La película es entretenida y tiene varios momentos espléndidos, muy disfrutables. También es de una dureza extraordinaria en algunos de sus pasajes, como esa primera escena de Marco con el látigo, una auténtica apisonadora de violencia. La parte final del circo romano es un conglomerado de brutalidades, erotismo soterrado y momentos sublimes en esos retratos individualizados del público, sus expresiones y actitudes, este parte del filme es impresionante. Fotografía maravillosa, escenarios de plató trabajadísimos y una eclosión final que entra de lleno en la historia del séptimo arte.

4 comentarios:

  1. GENIO TOTAL. NO ME CANSO DE VER SUS PELICULAS. "LOS 10 MANDAMIENTOS" ES SENSACIONAL TAMBIEN...

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  2. Los 10 mandamientos la tengo en la lista para un calmado visionado, palomitas y sillón..... es la siguiente, un abrazo Marce

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  3. Además de ver la película sin censurar, es conveniente ver el añadido que De Mille puso a su inicio, años después, con motivo de la II Guerra Mundial: unos aviadores sobrevuelan la Roma de los años 40 y evocan la Roma de los mártires.
    Como bien comentaste en la entrada sobre "Cleopatra", nuestro admirado Don Cecilio adolece del abuso de los estudios para rodar, y eso se nota también en este inmortal "El signo de la Cruz". A pesar de ello está muy bien, y eso que tuvo que rodar deprisa porque solo disponía de un par de meses para ello. Impagable la escena de la cristiana desnuda atada al poste con el lujurioso gorila a punto de ultrajarla.

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  4. Esa escena, como bien dices querido Alfonso, es impresionante.... o la de la cristiana desnuda tumbada con livianas yedras en su cuerpo, presta a ser devorada por leonacos del quince.... o era un oso? jajajaja, me ha encantado, buscaré esos aviones...

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