miércoles, 2 de octubre de 2013

La conexión con los objetos. El precio y el valor.

Comenta Luijuas (en uno de los posts) sobre la conexión emocional que existe con los objetos, y a ciencia cierta refrendo que tal conexión existe. Es bueno saber que ocurre con estas cosas, qué nos pasa con unos objetos u otros y la diferencia importante que existe entre valor y precio.

Esta teoría de la conexión con el objeto es mía, ni es científica ni tiene ninguna importancia. 

Hay objetos que contienen emociones en su interior, son un hilo conductor con sensaciones vividas hace años, sobre todo en la infancia, que nos retrotraen a momentos maravillosos en los que no había problemas de recibos sin pagar ni tensiones en el trabajo. Somos una generación privilegiada, que vivimos un baby-boom y un momento de absoluta explosión del juguete español, los cromos y las piezas de kiosko. también somos una generación analógica, de tacto, dado, tebeo y solado de plástico, no de consola ni juegos virtuales (con los que es distinta la conexión) y todo ello son objetos con su energía, su buen rollo, sus grandes sensaciones de patio de cole, de pegamento de cromo en casa, de búsqueda imposible de Madelman carísimo o de miles de horas de juego con tu querido hermano. Todo aquellos objetos, como los juguetes, los libros, los coches, los cines, las viejas tiendas y sus rótulos, todos esos objetos tienen su significado y todos ellos, los que nos gustan, no regalan una buena sensación cada vez que los vemos, cada vez que los tocamos.

No me gusta tener objetos en el trastero, qué pintan ahí? No tiene sentido la acumulación aunque a veces uno no tenga más remedio que producirla ya que no hay espacio en las casas.  Un Madelman buzo es un objeto maravilloso, con una textura, un peso y una estética formidable.... verlo a diario me estimula una sonrisa, me retrotae a la vieja piscina, al sube y baja. Es nostalgia pero no me gusta vivir en la nostalgia, me gusta mirar para adelante... aunque si hay un bello objeto que me hace feliz saludándote al desayuno cada mañana, ¿porqué dejarlo morir?. Objetos que son hilos conductores de sentimientos que, además, compartimos muchos y nos hacen establecer vínculos entre personas que sabemos darles el mismo valor.

Precio versus valor.  Por eso lo que para unos es mierda para otros es oro. Un cromo de Festival puede ser un trozo de cartón viejo para alguien, pero si ese cromo es el cromo de Don Gato que un niño estuvo meses buscando es otra cosa, tiene un gran valor para él. 

Por eso hay tantos objetos que llaman nuestra atención. Los que por aquí andamos somos personas sensibles a esas sensaciones, selectivos porque hay que serlo, pero vulnerables ante la reacción que produce en nuestra alma el verlos tirados en abandono o rodeados de suciedad.

"La basura de un hombre es el tesoro de otro", nunca hubo frase más cierta. Un trozo de basura puede ser muy evocador y puede hacerte sentir como aquel chaval que hacía crucigramas con su abuelo. Por el contrario, un reloj de 6000 euros puede resultarte absolutamente prescindible y estúpido.

Hay nuevos objetos, maravillosos, que van entrando en ese grupo selecto de las sensaciones.... todos ellos aparecen en lugares estupendos, se vienen contigo porque sabes que te ayudarán a establecer conexión con aquella ciudad, aquella persona o un gran momento. Ahí sí soy muy selectivo, aunque para otros un acumulador sin solución.

Así funciona mi cerebro y el de algunos que por aquí se pasean. Ayer le di un detalle humilde a un amigo que se tiene poco precio, pero estoy convencido que, para ese amigo, tiene un gran valor, porque seguramente lo ubica en un espacio y en un momento en el que fue muy feliz.


10 comentarios:

  1. Bonito artículo, amigo mío. Además, tenemos la suerte de que nunca nos aburrimos cuando vamos por la calle, siempre ojo avizor, en alerta. Recuerdo cuando comentamos mi hallazgo en el suelo del álbum de cromos de Nestlé, conservado durante ochenta años y arrojado a la basura por un cegato. No puedo evitar pensar en cosas como ésas que no tienen la suerte de ser rescatadas. Nunca fue más cierto que valor y precio no tienen por qué parecerse; ese álbum, buscado en ebay, puede valer como 30 ó 40 euros, pero si piensas que el niño que pegó esos cromos, si vive, tiene más de noventa años.... pasar tú las mismas páginas, y mirarlas con cariño hace sentirse parte de una cadena, que te une a un desconocido con el que compartes, por un momento, la emoción que sintió entonces. Y si esa persona con la que conectas, eres tú mismo, con cuarenta años menos... Eso es valor.

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  2. ¡Maravillosa entrada! Describe a la perfección lo que muchos pensamos y sentimos y de alguna manera u otra también existe esa conexión entre las personas, ya ves al final como dice el refrán, "Dios los cría y ellos se juntan"
    De nuevo felicitarte por tan estupendo articulo. Saludos.

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  3. Gracias Luijuas, a veces está bien saber entender las cosas porque hay mucha gente que no las entiende y se las tienes que explicar... gracias a ti amigo...

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  4. Por cierto.... dónde estará Iván? ël siempre me da su docta opinión sobre estas cosas y me baja a la tierra...

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  5. A mi me viene una palabra a la cabeza, que tú y alguno más entenderá:
    Prismas

    Menudo tesoro, aunque solo sirva para recordarnos a nosotros y a nuestros amigos con pantalón corto y haciendo el mandríl en un descampado de, por aquel entonces, casi las afueras de Zaragoza.

    Un abrazo

    Guti

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  6. Oh Guti, los viejos prismas.... el otro día hablando de ellos.... ejemplo claro de algo que sin precio ninguno podía alcanzar valor inmenso y, además, lleno de significados... un abrazo amigo.

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  7. Recuerdo muy bien ese objeto, colocado estratégicamente sobre un cenicero al lado de tu ordenador...

    Un bonito artículo Mr. Saz

    Abrazos,
    Ira

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  8. jejejeje.... ves cómo los objetos tienen su valor?.... un fuerte abrazo Ira, i miss you.

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  9. Por cierto... ya no está ahí, todos los objetos que me rodeaban han sido metidos en cajas....

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