domingo, 1 de diciembre de 2013

Exiliados culturalmente en tierra propia

Qué sensación más desagradable es ésta. Cuando uno vive dentro de un grupo social con otro tono, otro dial distinto al que la sensibilidad personal marca. No es porque uno sea mejor ni peor, es la distorsión de quien reside en un lugar donde las cosas no funcionan como a uno le gustaría.... donde uno paga regularmente sus impuestos, un buen pellizco y ve, como parte de esos impuestos, se destinan a cosas que nada importan, como un equipo privado de fútbol o infraestructuras faraónicas que permanecen vacías, sin valor, bueno sí, con un gran valor para el listo que las cobró.

Desayunar con un periódico local es demoledor. "La Mantería agoniza", "El Fleta enseña su esqueleto", "Averly será finalmente derruído" o el bestial destrozo al asilo modernista de Teruel. Podríamos añadir muchas más cosas.... La Magdalena, decenas de parroquias y monasterios a lo largo y ancho de todo el territorio aragonés... qué desalentador. Cuando uno viene de lugares donde rehabilitan viejos talleres de reparación de tranvías y los convierten en espacios dedicados a la ingeniería urbana, la historia de la bombilla, o, alucinen, la historia de la imprenta. Nosotros aquí tenemos un espacio llamado Imprenta Blasco, dejado de la mano de Dios y de carácter institucional, irá a la basura.

Personas que regentan las instituciones que no saben ni de lo que hablo. No gestionan. Dejan pasar el tiempo. No saben ni buscar socios, ni siquiera marcas que se involucren. 

Y va a ser peor, sí, recortes presupuestarios aún mayores para quedar bien con el señor de Madrid, eso sí, a cargo del currito de turno, no nos confundamos, aquí no se baja el sueldo ni Blas (a alto nivel me refiero). Las Humanidades se derrumban, pronto querer estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras va a ser como querer ser torero "ande vas maño?". Historia del Arte?  Historia Antigua? Filosofía? pa qué quieres saber porque sómos?, qué hemos hecho?, qué es la ética?, para que saber la historia del pensamient?o o de la cíclica y estúpida historia del ser humano?. Qué más da una iglesia barroca que el casino del pueblo? sólo son ladrillos y un solar.

Ayer me dijeron que, a partir de ahora, en la Selectividad, tiene nota la religión y deja de tenerla la filosofía. Está claro que quieren que dejemos de pensar, es mejor que pensemos lo que quieren.

Reflexionemos en lo que está pasando en nuestro microuniverso urbano y en el más amplio nacional. Miremos las nóminas, las realidades, la cultura, los espacios con alma, la herencia pictórica y arquitectónica, el legado industrial (Cómo y porqué se hacen las cosas y desde cuando?).... en definitiva, porqué somos como somos. Pensemos, no dejemos de pensar, porque está claro que quieran crear una realidad de pensamiento único. (Foto de la Iglesía de la Mantería, en pleno centro urbano, dejada de la mano de Dios y del dinero. APUDEPA).




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