No puedo evitar mi enorme devoción por John Wayne. El Duke tenía una forma especial de hacer las cosas.... casi siempre muy similar pero llena de atractivo y presencia. Sus estudiados y naturales movimientos, su arrogancia muy humana, su bravura muy honesta, su destrozo contínuo pero con momentos de honda sutileza. Todo esto veo yo en el viejo Wayne.
El Gran Mclintock no es la mejor película de la historia del cine.... cliché tras cliché recorre el metraje, es como EL HOMBRE TRANQUILO pero en el oeste, con más cerveza, mucho más machismo, mucho desmelene y unos actores en espléndido descontrol. Su química tan especial con la rebelde y pelirrojísima Maureen O´Hara (hoy no le habrían dado ni un secundario, ellos se la hubieran perdido) es un agradable combinado sea la hora que sea para disfrutarlo.
Es un western cómico, y eso ya es mucho.... basado en La Fierecilla Domada de Shakespeare, toma ya, rudo y machista Wayne, todo ello en una Arizona llena de indios y una película llena de divertidos secundarios, mulas y pistoleretes incluidos. Qué divertido disfrutar de tan relajado Wayne y que gozada de pelis sin pretensiones llenas de color, indios Comansi y trajes fucsia fosforito de la O´Hara. El cartel ya dice mucho.
Tiene pinta de ser Un hombre tranquilo, pero en el oeste. Incluso al final parece que el que pasa en la carreta es Micheleen, el casamentero. ¡Homérico!
ResponderEliminarAbrazos
jajajajajajajaj, así es Gutifa..... Micheleeeeeeeeen.....
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