Ayer le hice un par de fotillos a la Harinera de la Merced, en Calatyud. Un bonito y equilibrado edificio con interesantes espacios interiores, que no pude visitar por esta inaccesible. Según he leído, el Ayuntamiento de Calatyud va a respetar el edificio y lo ha blindado para convertirlo en un espacio cultural abierto al público local tras varias décadas de abandono. Una buena noticia. Las harineras españolas tienen unas estructuras muy parecidas y, en Aragón, gozan de una intersante "rotulación" de marca, grandiosa, generalmente hecha en baldosa a grandes dimensiones. Se pueden apreciar todavía la esclusas de entrada de agua para la harinera y el bonito rótulo.
Mola!
ResponderEliminarEs un edificio equilibrado y bonito, sí señor.
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