Uno de los edificios que han resistido la facilona piqueta zaragozana es la sede de la vieja fábrica de ORÚS, ahora en pleno centro de la ciudad y reconvertida en un estupendo hotel. Me gusta este edificio, es bonito y de principios del siglo XX (creo que de 1914 o cerca). Hay una cosa que no se suele fijar la gente que es en los bonitos baldosines de la fachada, donde se inscriben las diferentes variedades de chocolates, bombones y cafés que en este espacio se realizaban. Adjunto una vieja foto de la FFC.
MARAVILLOSO...
ResponderEliminarEs un bonito espacio, abrazos Marce.
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