Me gusta pasar por la puerta de la perdida Imprenta Blasco. Un espacio olvidado por todos, en pleno centro de la ciudad, una vergüenza más de esta urbe muchas veces miserable y cruel con lo propio, que va de moderna y "emprendedora", pero que, como siempre, tiene el trastero lleno de trapos sucios. La Imprenta está en triángulo maldito, con la parte trasera de San Felipe, el Palacio de Fuenclara y el edificio que la alberga, a 500 metros escasos de la Plaza del Pilar, tela marinera.
Son muy bonitos unos baldosines, hechos en Talavera que lucen impecables en el primer piso de la fachada, junto al hermoso rótulo en la misma cerámica que otras veces he fotografiado. Impresionante es el arco de la puerta señorial del edificio. La imprenta se fundó en 1850 y el local activo está en la actualidad en el Paseo Teruel 5, Zaragoza, un espacio que he visitado muchas veces y donde puedes hacer sellos de caucho, y otras delicias artesanales.
Estas son las fotillos que he hecho hoy con el móvil.
Lo que está ocurriendo con este espacio no tiene nombre. Tirando de hemeroteca digital leo con asombro en varios medios que que el Ayuntamiento de Zaragoza compró el local en 2002 mediante una permuta de suelo de 2,2 millones (imaginen el destino del edificio) cuando era Alcalde el fallecido José Atarés. La intención era hacer un museo de la imprenta, algo muy interesante en una ciudad tan históricamente vinculada al arte de la impresión como es la nuestra. En 2003 se redactó el proyecto, que hoy se guarda en algún cajón herrumbroso, por 1,8 millones de euros.
El grupito Psoe-Par en el poder entoncés "se olvidó" del asunto, permitiendo que el parque de máquinas de imprenta, del siglo XVIII y XIX, 18 en total, más 4 prensas y 6 chivaletes, se vayan deteriorando, siendo destrozados por las filtraciones de agua contínuas que han dañado los suelos de madera, y la entrada de listos ladronzuelos que han hecho de las suyas.
Ya se denunció en 2011 el desastre patrimonial que suponía la situación de este inmueble, que es de todos y que los chavales y mayores podrían disfrutar, seguro que a alguno le tocaba el gusanillo de la edición o de la lectura, pero no, junto a los Baños Judíos, La Harinera y mi querida e inolvidable Escuelas de Artes de la Plaza de los Sitios (más el Fleta, las murallas medievales, Averly, Coso 86, etc etc) figura en el top five de las cagadas patrimoniales locales. Adjunto 4 fotos editadas por Heraldo de Aragón en su versión digital en 2011. Espero no amargarles el día queridos amigos.
(Fotografías: HERALDO.ES)
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