Hoy que es el día del Padre y un poco vinculando con el tono habitual de este blog, me vienen recuerdos lejanos de actividades y jolgorios que montaba el mío, hace ya muchos años.
La verdad es que mi padre es de esos tipos que "vivían" en el trabajo, carne de cañón de los 60-70, lo veíamos poco entre semana y disfrutábamos de él los fines de semana y una semanita (no más) en verano, casi siempre en la playa.
Mi padre siempre ha sido un "entretenedor". Hacía cuadros en madera de personajes Disney que regalaba a todo el mundo, muy bien hechos. De él aprendí los sistemas de calco, el manejo de la témpera, el acrílico y los barnices para madera. También, como no, el fino trabajo de marquetería, no con clases magistrales, simplemente observándolo (él es bastante mejor que yo en ello).
Otra característica de mi padre es que, los pocos días que estaba con nosotros en verano, se multiplicaba en múltiples actividades para solaz recreo de las clases infantiles que poblábamos la playa. Inolvidables campeonatos de fútbol (cuando la anchura era digna del Caribe) entre catalanes y maños. También sus prodigiosos, y digo prodigiosos con acierto, macro "pinballs" en la arena, con agujeros, rampas, puertas y puntuación, donde la bola del "pinball" era una clásica bola de petanca de colores... gran expectación en la playa cuando el hombre se ponía con sus tablas a montar el lío.
Algo que heredé (ya que las primeras siempre las hizo él), fue la realización de los excelentes circuitos para ciclistas, coches pequeños o lo que fuera menester. Se montaba en la arena de la playa un macrocircuito tipo scalextric pero con más posibilidades, con rampas, túneles, badenes, curvas peraltadas, saltos al vacío, charcos inmensos.... todo ello en pista bien dura y cuidada.... una canica servía como elemento desplazador y allí donde acababa la canica allí iba a parar tu ciclista/minicoche. Entretenimiento creativo sin límites, de hecho lo primero que hacías cuando ibas a la playa era ir a la típica tienda de flotadores y accesorios playeros en busca del clásico triángulo verde de cartón que solía tener unos 10 ciclistas con base pegados.... algunos de ellos con la bandera de España, Suizos y azules con cruz blanca, el maillot amarillo, otros con tres bandas a modo de bandera, franceses, italianos. Los que tenían más posibles se traían "de la ciudad" su set de ciclistas de más categoría que solían salir en cajas grandes de Comansi u otros, éstos ya estaban mucho más trabajados con moldes menos planos. Buenos recuerdos de aquel padre "entretenedor" y soñador que me vienen a la cabeza hoy.
Genial Antonio. Mi padre, de la misma escuela trabajadora hasta la extenuación, del mismo sector (el comercial nunca descansaba), aunque en mi caso, menos participativo en fines de semana y vacaciones (era más mayor que el tuyo, y eso influye). Preciosa la entrada.
ResponderEliminarGracias Jesús.... buenos recuerdos tengo de aquellos momentos, la verdad es que el hombre sigue igual, produciendo cuadros como una multicopista, lo que a sus 77 años es digno de reseña. Un abrazo
ResponderEliminarYo recuerdo como mi padre se paso meses preparando dos equipos de chapas para futbol, recogiendo todas las chapas de cerveza que encontraba, siempre de la misma marca. Como no tenían la suficiente consistencia las incrustaba de dos en dos, a presión, con un gato y sin deformarlas. Luego consiguió completar dos equipos de futbol en cromos, el bilbao y el castellón, recortó cada cabeza y su nombre, los colocó en el centro de la chapa. Lo cubrió con plástico transparente y duro. Y para sellar el conjunto utilizó cera de vela soltando gota a gota por los bordes y retirando la sobrante, dejando un círculo perfecto. Para el balón utilizó una chapa de bitter kas, con la imagen de un balon pero sencilla, una sóla chapa, para que fuera más ligera. También recuerdo sus barcos vikingos de plastilina y vela de tela, con armazón de palillo para el propio buque y en los remos. Tremendo.
ResponderEliminarNo hay día que no lo eche de menos o que no me acuerde de él. Y va para 26 años que me falta...
Entrañable y sentido comentario Iván.... precioso detalles que transmiten la importancia de esas pequeñas cosas, tan artesanales y hechas con tanto cariño.... estamos en la misma onda, un abrazo
ResponderEliminarUn abrazo a Don Antonio de mi parte. Grandes recuerdos de esas jornadas de pesca en Gelsa y Villafranca.
ResponderEliminarOh Guti, por favor que ratos pasamos.... compitiendo entre nosotros como perros mientras Don Antonio se dedicaba a reparar nuestros grandes desastres.... la verdad es que esas jornadas de pesca que me recuerdas merecen un reportaje aparte..... me pongo a ello.... Dios cuanta nostalgia!!!
ResponderEliminarAntonio y Guti,recordaréis el infausto día que me llevasteis de pesca a Gelsa... y rompí una de las cañas del padre d euno de vosotros (creo que del Sr. Saz). Tengo por alguna parte una foto con un pez gato colgando de ella.
ResponderEliminarLo recuerdo perfectamente, de hecho tengo unas cuantas fotos de ese día que pienso encontrar de nuevo.... pasamos un día muy divertido, .... el olor del río es característico.... jejejeje, un abrazo (la caña era de mi padre).... putos peces gato...
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