POLITUARA, sombras del ayer

De vez en cuando me gusta acercarme al antiguo pueblo de POLITUARA. Se encuentra a los pies de la presa del Pantano de Búbal, en pleno Valle de Tena del Pirineo Aragonés, en Huesca. Este pueblito era un lugar muy especial, estaba dentro del Camino Real que unía a España con Francia y tenía posada, alojamiento y lugar de descanso antes de que el viajero se adentrara en el complejo viaje de atravesar el Pirineo. 

En tiempos tuvo un templo y un lugar para peregrinos, el Santuario de Nuestra Señora de Polituara. En 1971, al construirse la presa y expropiarse el pueblo, quedó en ruina y a la sombra de la inmensa presa que lo ensombrece, una pena. Una de sus casas todavía posee, pintado en el muro, el rótulo de una tienda de vinos. Se conservan las estructuras de varias casas, una vieja iglesia que mereció mejor suerte. Decían que había un plan de reconstrucción, falacia absoluta, de hecho la degradación va in crescendo, ya que pastores de vacas utilizan los edificios para guarecer a los animales que pasean y rascan sus lomos con las viejas piedras. Antes de llegar a un par de cientos de metros, aún se conserva un viejo búnker hecho en poderoso hormigón armado. En este valle se encuentra una interesante red de edificaciones de defensa contruidas en tiempos de Franco, preocupado en la posguerra ante un aislamiento europeo y una posible invasión del país.

Adjunto un postal de Polituara habitada.