De chaval me regalaron esta bola del mundo. Pasaba horas mirándola, viendo los colores que habían asignado a cada país, curioso por las grandes distancias. Murió en uno de esos traslados. Pero ha aparecido en una vieja tienda a precio módico de 5 euros. Es una bola luminosa preciosa, hecha con estilo y calidad, con un viejo enchufe y un más viejo interruptor. Principios de los 70.
en nuestra época era típico regalo de comunión junto al compás y la bigotera y el misal!!!
ResponderEliminary la cámara de fotos, no la olvides...
ResponderEliminarIgualita la tengo yo, tambien me pasaba ratos mirandola... hace poco la cogi d casa d mi madre, para conservarla yo.
ResponderEliminarexcelente pieza sí señor, verdad que tiene su magia? un abrazo José Antonio.
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