Si hay una cosa que me repateaba de chaval eran las innumerables cosas que se hacían de Mortadelo & Filemón sin el sello y la mano de Francisco Ibáñez.
Como el maestro andaba con el grillete en el pupitre sacando páginas a duro el kilo, los amigos de Bruguera se dedicaban a sacar todo tipo de productos de merchandising, o pseudocomiqueros pero hechos por otros dibujantes, con mucha peor calidad. De todas maneras el tiempo no los ha dejado en mal lugar y siguen guardando cierta magia. Como estos dos librillos del 71 basados en las infames películas de dibujos animados de aquel momento, tan odiadas por el propio Ibáñez. También guardo con cariño esa rareza de Mortadelo y la Perla Negra, libro-tebeo en una línea similar pero, en esta caso con una historia "larga" jamás inventada por Paco Ibáñez.
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