Me encanta visitar los viejos grandes almacenes de las ciudades. En pleno centro de Bucarest se encuentra los Almacenes Victoria, una especie de humilde Corte Inglés pero rumano. Este tipo de establecimientos en países del este han dejado de lado, de manera fulminante, su antiguo esplendor de las primeras décadas del Siglo XX, donde se mostraba lo más lujoso y exclusivo del país. Ahora está poblado de humildes, inconexos y decadentes puestos de todo pelaje dando una sensación de abandono muy triste, pero siempre interesante de ver (muy parecido a Rusia).
Estos almacenes tienen el triste bagaje, además, de haber albergado un pavoroso incendio en 1979 en el cual perecieron casi 200 personas, muchas de ellas presas del pánico que acabaron saltando por las ventanas.
Bucarest tuvo unos años 30 del Siglo XX que debieron ser ciertamente espléndidos... poco queda de aquello, y los Almacenes Victoria, de los que desconozco fecha de inauguración, son un claro ejemplo del desastre urbano que es esta imperial ciudad.
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