Kalashnikov, como otras marcas del imaginario mental, parece un ente que pertenezca a la historia, las películas o la novela de espías. Lejos de todo ello la marca sigue viva y muy viva con diferentes submarcas según sectores. Ahora presentan nueva identidad corporativa que no entro a valorar, pero es interesante ver su vídeo identitario.
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