Un querido y docto amigo me hace llegar este disco de Troldhaugen, banda australiana de corto recorrido y de intensa presencia.
¿Cómo etiquetar este disco?.... no es etiquetable.... avanza en territorios que revientan el cerebro con cada cambio de ritmo, disonancia o contraste. Sigue la senda de una banda memorable, Diablo Swing Orchestra pero con más decibelios y mucha más locura. Todo cabe en el cocktail de esta entrega de 2014, hasta los homenajes al western, Morricone o los hachazos dignos de Unexpect.... Complejo trabajo para mentes abiertas y flexibles, detonante perfecto para producir un suicidio colectivo en un sanatorio victoriano, disco perfecto para horror de madres, esposas, niños y gentes honestas.
Metan ustedes una base de metal, algo de western, caribe, folk, electrónica, unas gotas de locura y cien mil referencias eclécticas = TROLDHAUGEN.
Canciones cortas y asesinas, divertidas y creativas, contenido a la altura de la portada....
Troldhaugen es una barbaridad divertida pero ojo, con unos músicos detrás que quitan el hipo.
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