Conocí el otro día, gracias a un cartel, al Profesor Alba, un mago misterioso muy famoso en la España de los años 50. Un librero vendía un precioso cartel de dicho artista.... me comentó que este señor vivió más de 100 años, hasta hace bien poco, y que se hacía acompañar por la Medium Gioconda, a la sazón, creo, su venerable esposa. He visto algunos carteles de estos dos atractivos personajes. Les pongo amables lectores un enlace de RTVE donde sale este personaje conduciendo con los ojos tapados por una ciudad española.
http://www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-449/1470913/
Copio-pego el comentario de Ramón Mayrata en Facebook cuando he subido la foto de esos carteles:
ResponderEliminarFelicitaciones a Antonio Saz por encontrar tan bellos carteles. Alba no vivió más de cien años, gracias a lo cual no llegó a aburrirse nunca. La cuestión que despistaba al librero es que no hubo un Alba, sino dos. El primero, como el inefable Molins, como casi todos los mentalistas del primer tercio del siglo XX, aprendió con el gran Onofroff los secretos de la telepatía, la hipnosis, la catalepsia, algunos efectos de faquirismo y otras suertes aplicadas al mundo del espectáculo. Este Manuel Alba, conocido como el Profesor Alba, es al que se refiere el libro que cita el gran Abuelito, escrito por Rafael Brines a partir de los recuerdos de su hija Consuelo. Estaba casada con una bailarina, que ejercía como médium en escena, con el nombre artístico de “Tivolina”. Con ella realizaba ella realizaba un número clásico de adivinación de objetos, de “doble vista” que denominaba “La voz de la Tumba”. No logró superar en popularidad a Onofroff, pero sí pisarle los talones, en los años 30. Con la desaparición de este tras la guerra civil se convirtió en el “psíquico” más famoso y admirado.
Desgraciadamente en 1944 sufrió una grave enfermedad que le apartó de los escenarios y acabó con su vida unos pocos años después.
Su hijo – que también se llamaba Manuel – adoptó su nombre y repertorio. Es el que aparece en los carteles del amigo Saz. Con el trabajaban sus hermanas Lolita con el nombre de Gioconda, “la mujer que todo lo sabe” y consuelo como Yu-Li-San, “la médium imbatida”, Su representante era Antonio, el cuarto hermano.
En América, tanto del Sur como del Norte, obtuvieron un éxito impresionante. Como muchos mentalistas teatrales, provocaban ilusiones delirantes en una parte de su público. Tras las representaciones, había quienes pretendían, en privado, que les adivinasen el futuro o les pusieran en contacto con sus seres queridos desaparecidos, incluso comprometiendo sus propias fortunas. Se retiró en Las Vegas donde fue vicepresidente de INN Desset, un hotel y casino. Murió en 1997, dueño de un considerable patrimonio.
En este enlace, reconstruyó el estilo y métodos de los mentalistas del primer tercio del siglo XX.
http://www.ramonmayrata.com/search/label/Dal%C3%AD
Prodigioso.... gacias por estos aportes, le dan sentido al blog, un abrazo
ResponderEliminarFelicidades a los 2 por recordar al profesor. Lo vi en 1973,sin conocernos me dijo quien era, y el futuro. Todo se ha cumplido, exactamente y cambio mi forma de ver y creer. Me dijo después su futuro después de mucha increpancia mia y se cumplió.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Danny, seguro que fue una chula experiencia conocer al profesro. Saludos
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