martes, 21 de abril de 2015

FAITH NO MORE "Sol Invictus" (2015), que Dios los bendiga

Casi 20 años han pasado desde que Faith no More sacó su último disco, el sexto. Aquel "Album of the year". Yo pensaba que sería epitafio de una corta pero apasionante carrera que supuso un encuentro y choque de trenes de un grupo de músicos formidables, capitaneados con una de las (para mi)  figuras más importantes del rock "experimental" contemporáneo, Mike Patton.

Creo recordar que fue el año 1991, cuando mi hermano me pasó una cinta "Live at the Brixton Academy", un directo en cassette que le había facilitado un colega norteamericano. Aquel sonido y aquella banda provocaron un cataclismo en mi, un shock revolucionario. Sonido mestizo de tendencias donde se aunaba funk, metal, una voz distinta, innovación, teclados... aquello jamás lo había oído antes. Me pasó con esta banda lo mismo que con otras pocas (como KISS de chaval, Maiden, Zappa, Van Halen, Dream Theater o actualmente Leprous, Haken y otros...), son bandas distintas, arriesgadas y siempre lideradas por un genio o un conjunto innovador.

Tras todo ello nos encontramos hoy en día con un nuevo disco de Faith no More con la banda al completo. Difícil tesitura el reordenar la experimentación de Patton (arriesgada y nada comercial) y reconducirla hacia algo que no espante a la audiencia, la verdad es que tenía mis reservas.

Los de San Francisco dan con la tecla, dejan que entre y se desparrame con madurez MP, cogiendo lo mejor que ha acuñado durante estos años, sonidos heredados de sus proyectos personales, su herencia italiana, respeto máximo al legado FNM y, por descontado, una voz brillante y maravillosa, única diría yo. Todo ello con un soporte-banda, a mi entender, en plenitud.

Músicos experimentados y divinos, producidos con un cariño y una medida A CO JO NAN TE, donde Bordin luce esplendoroso, limpio y preciso, Billy Gould emociona con su bajo, como siempre lo ha hecho, discreto pero con una presencia intensísima, típica y gomosa, básico el querido bassman...Hudson no es ni será nunca Martin, pero es un muy buen guitarra que está en su sitio, sin pedir paso y encantado de su posición como el lead guitar menos lead guitar del panorama rockero. Me encantan los teclados sensibles y el aporte de Bottum, son pilar básico de la personalidad sonora de FNM, además de sus excelentes coros y su toque de texturas.

10 canciones sin peros, sin bajadas, sin desecho, seleccionadas como perlas, todas me valen, todas me sorprenden y todas son Faith no More. FNM ha vuelto, welcome. Si al amor que tenemos a la banda se le une un trabajo así la felicidad se desparrama.

Siempre tienes miedo a estas cosas, a la aventura de juntar a un grupo de ensueño y que tienes en el mayor de los altares tantos años después y con miembros tan alejados unos de otros.... pero cuando ocurre y, además, te encuentras con un regalo como "Sol Invictus·, te reconcilias con todo. Pocas veces en la vida me estimularon tanto unas decenas de minutos de música, yo creo que pesa muchísimo también el anhelo, la espera y el cariño.

No vienen a España y lo siento por el público patrio. Gustoso iría donde fuera, pero están difíciles las fechas y festivales europeos. Compartí dos gloriosas giras con dos estupendos amigos, una en el 92-93, otras hace pocos años, y me encontré con FNM como siempre, como lo que son, la super banda especial que venero, grandiosos.


2 comentarios:

  1. Habemus disco... Por fin tengo muchas ganas de oírlo... Un abrazo

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  2. Espero que te guste José Antonio, a mi me ha encantado, de hecho lo escucho todos los días, je, un abrazo

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