Hemos hecho estos días un sencillo viaje por lugares no muy turísticos pero con gran interés para mi. IBI es un pueblo industrial de la provincia de Alicante, en el interior, a unas decenas de kilómetros de la capital. Fue famoso por ser "el pueblo del juguete" con más de 200 empresas afincadas en la localidad. En la actualidad, tras el cierre de JOAL hace breves fechas, sólo 3 quedan vivas.
En IBI estaban RICO, Guisval, Payá, Jyesa, Pilen, y muchas otras, todo un emporio. Hoy en día se han reconvertido algunas de ellas en empresas de otro tipo, pero el legado ha sido practicamente borrado del mapa, de hecho viven de espaldas a su poderoso valor emocional, el juguete. El olvido y la dejadez es lo que impera, poco homenaje (alguno practicamente obligatorio) y, en mi opinión, una enorme oportunidad perdida que ya no tiene vuelta atrás. Detallaré apuntes de cada uno de los lugares visitados, que tienen mucho interés.
Una destructiva y deleznable política urbanística ha acabado con la localidad, lejos de ejemplos como el de Tarrasa u otras ciudades industriales. El Hotel del Juguete, una bonita iniciativa, vive como en un oasis en un pueblo de 25.000 habitantes que no ha sabido mirar dentro de sí mismo, o no ha podido.
Increíble esa farmacia con ventanas imposibles, ese puesto de la Cruz Roja con una enorme placa de "Viva Cristo Rey", el monumento a los Reyes Magos, con una añadido en forma de imposibles planetoides de colores que llenan un espacio de la plaza de los Jugueteros, o esa "Casa de los Reyes Magos" impulsada por las instituciones y abandonada en la desidia, sin contenidos y sin ningún presente ni futuro. ¿Puede haber algo más triste que explicarle a un niño que la Casa de los Reyes Magos está en quiebra?
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