Hace unos años escribí un post dedicado a un buen profesor que recuerdo con mucho cariño, Rafael Ochoa. Este señor fue todo un estímulo cuando yo apenas tenía 12-13 años y andaba, como casi todos, muy desorientado sobre el rumbo de estudios y profesión que tomar.... era el profe de dibujo y me ayudó muchísimo, fue un tiempo bueno aquel.
El Profesor Ochoa, además de su labor docente, tiene su propio camino como artista. Hace unos días se puso en contacto conmigo para hacerme llegar unas fotos de algunos de sus trabajos. Además me comentó en ese mail que las obras de la Cafetería El Laurel, que yo creía de su autoría, están realizadas por su hermano, desde aquí mis disculpas y apuntillo el comentario.
Qué importante es, cuando eres un chaval, que el profesor te brinde su apoyo y que, si ve una aptitud y actitud de un alumno hacia un asunto, lo tutele, valore y anime a seguir perseverando. Si uno tiene la suerte de cruzarse en el camino con alguien así, pues es afortunado. Yo me crucé con Ochoa por entonces y a mi su empuje me imprimió fortaleza y ganas.... recuerdo que discutíamos sobre Richard Corben, a mi me encantaba, a él no, je. Gracias Rafael.
Yo tengo una deuda con él.
ResponderEliminarLlevaba yo, por los bolsillos, una miniatura airfix, de una vespa, que yo había malpintado de rojo con humbrol, y con su piloto que en vez de casco llevaba algo parecido a un gorro de lana.
Él vio la moto y me dijo que si se la daba. (recuerda su vespa roja, Ant). Fui un rata, lo reconozco, y le dije que no. Todavía me arrepiento y todavía tengo por ahí el muñecajo, para él, si todavía lo quiere.
Si te cruzas con él, ya sabes: un abrazo de mi parte.
pues vamos a quedar un día.... así que prepara esa Vespa...., un abrazo Gutifa
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