martes, 6 de octubre de 2015

Lavado de cara, pero no de alma

Detrás de una gran marca siempre hay una gran empresa. Detrás de una salchicha siempre hay un grupo de salchicheros. La gente confunde logotipo con marca, identidad visual con concepto, hablamos de cosas distintas.

La identidad visual de una entidad es la plasmación gráfica de la marca, algo importante pero sólo una parte del conjunto de percepción de la marca que tenemos los mortales de las cosas. Siempre he defendido una teoría propia de las cuatro patas de la marca:

1 - IDENTIDAD VISUAL (Imagotipo)
2 - COMUNICACIÓN (Lo que decimos)
3 - ESPACIOS (Nuestras tiendas)
4 - PRODUCTOS (Lo que fabricamos o hacemos)

El cambio de identidad visual de los partidos políticos, resulta absolutamente inocuo y falto de rentabilidad, me explico. Ellos mismos se extrañan de que los "lavados de cara" de las identidades visuales no consigan apenas efecto, pero es lo normal si detrás de una "verdad" no hay otra "verdad" interna, de cambio, honesta y transparante y que se equilibre en el resto de manejadores.

Da igual el traje que se ponga uno si sigue siendo el mismo, se comunica de igual manera y ofrece el mismo producto. Ya puede un pastelito de merienda cambiar su imagotipo o utilizar de promo una buena mascota, si está mal posicionado en el supermercado, el pastelito es basura y no se comunica con la gente, nada conseguirá.

Y eso es lo que pasa con algunas marcas, sobre todo las deficientes marcas de los partidos políticos. Pero es que, además, en algo en lo que podían lucirse y hacer un buen trabajo, lo gráfico, suspenden sin paliativos. En mi opinión, sólo el PSOE aporta una gráfica "salvable" de la quema y, Ciudadanos, un icono sencillo de reproducir pero poco trabajado y lejano para un amplio target de la población.

En comunicación son muy flojos, quizás se salvan los amigos de C´s con un líder avispado y formado en técnicas. De espacios no disponen, el producto que ofrecen no lo colocan ni lo muestran, porque ni lo conocen y, a ello, se suma una identidad visual muy deficiente.... ¿Cómo van a ser marcas amigas, queridas o simplemente respetadas?. Los partidos que gobiernan, en este caso, tienen una gran oportunidad de modular el valor de marca con el producto/hechos.... es el momento de demostrar y utilizar ese eje, de máxima credibilidad, y el Partido Popular lo ha intentado, otra cosa es que los hechos, como en su caso, hayan aportado valor o no a su marca o a otra marca, que es el Estado.

Es un tema apasionante y, al fin y al cabo, un asunto técnico de branding. Recomiendo a los partidos políticos, como a cualquier entidad, que incidan en este aspecto y utilicen a los profesionales de la gestión de marca, mejor les irá.

UPYD ha cambiado su identidad visual.... con los parámetros que manejamos valoren ustedes si es una acción útil, necesaria o rentable.... o si simplemente nos encontramos ante una argucia desesperada por querer parecer algo nuevo.

Los colores es otro tema clave:

Naranja, empatía, dinamismo, juventud...
Rojo, fuerza, agresividad, amor, pasión
Azul, seguridad, solvencia
Morado, equilibrio, generosidad.... un color que encanta a mujeres y niños
Magenta, respeto

Cada uno coge su camino, como lo hacen los bancos, las telefonías, las cadenas televisivas o las marcas de automóviles... en mi opinión todos son interesantes y, quizás el rojo, es el color más comprometido e inadecuado, su perfil es decadente y demodé en política (que no en otras lides).

Apasionante asunto, merece la penar prestar atención a su gestión.






2 comentarios:

  1. Buena reflexión...

    También es digno de estudio las imágenes de los candidatos que ofrece la propaganda. Me acuerdo en las ultimas generales cómo le pintaban a Sanchez canas para darle un aspecto de más veteranía supongo, patético.

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