Agradable bombón navideño esta cinta. Ya sabemos cómo se las gasta el señor Ritchie que para mi, tiene una enorme virtud, hacer una película muy vendible pero dándole una excelente barniz de calidad. La historia goza de todos los aditivos de un antiguo James Bond, humor desengrasante, enemigos capaces de destruir el planeta, dos buenos apuestos y excelentes actores y una historia la mar de divertida.
La dirección de arte y la parte estética, como siempre, formidable, hasta casi demasiado, es como un anuncio de Martini, sin mácula. Tiene dos escenas que me resultan exquisitas, la apertura de la caja fuerte y ese momento del bocadillo en el camión.... simplemente de quitarse el sombrero. Rusos, americanos, algún británico, malos malísimos, féminas no exuberantes pero sí de gran estilo, bromas de vez en cuando y una más que buena película que supera en mucho los estándares de calidad que se ven en las salas de cine.... El Señor Ritchie cada vez pule más su buen gusto en busca de ese menos es más que con la veteranía conseguirá. Por cierto, pulidísimo Henry Cavill, dicción excelente.
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