Fanta es una marca muy querida por casi todos, lo que no suele saber el público es que fue creada en la Alemania nazi, en plena Segunda Guerra Mundial.
En 1941 las operaciones de Coca Cola Company estaban dirigidas en Alemania por un caballero llamado Max Keith, obviamente en plena guerra las grandes marcas norteamericanas tuvieron que dejar de trabajar con el país germano. Coca Cola tuvo que cambiar el nombre de sus fábricas en dicho territorio y sacó una naranjada hecha de manera exclusiva para el público alemán, Fanta, para poder salir adelante ya que cortaron el cordón umbilical con la madre Coca Cola que había tenido una actividad incesante en la Alemania de preguerra con una gran cantidad de fábricas operativas.
Tras la guerra, The Coca Cola Company adquirió los derechos de la marca, en concreto no fue hasta 1960, tras un minucioso trabajo de campo para asegurarse que Keith no había puesta dicha marca en manos del nazismo ni estaba afiliado al partido. De hecho parece que Keith había utilizado camiones de Fanta para hacer llegar agua potable a la población malherida tras los incesantes bombardeos y su imagen resultaba digna y no machaba la reputación del refresco.
La idea del nombre partió en 1941 de un vendedor alemán perteneciente a la compañía llamado Joe Knipp. Tras un concurso interno convocado por la propia empresa (donde invitaba a los concursantes a dejarse llevar por la imaginación y la FANTAsía) surgió ¡FANTA!.
Colecciono Fantas, tengo 5 de diversas partes del mundo, siempre me ha llamado la atención que en España se comercializa, exclusivamente, la Fanta naranja y limón, pero existen decenas de sabores.... de hecho guardo una muy bonita de uva verde, otra de piña, otra japonesa muy divertida, las hay en diversos formatos y tamaños de botellas, la gama es muy amplia. En países como Vietnam, Egipto, India, Japón, se pueden encontrar divertidos ejemplos, sobre todo por como las diferentes lenguas afectan al packaging.
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