Lleida es una ciudad poco visitada, no es maravillosa y tiene mucho patrimonio destruido. Pero atesora un interesante Museo del Automóvil que visitaré en breves fechas, la Casa de la Festa y edificios curiosos (pocos). Casa Baiget es quizás el mejor conservado, curiosa la Casa Esquerda, de material protésico, imposible el nombre de Casa GUARRO, vendedores de elementos musicales (vaya nombrecito), Corsetería la Trinidad que vivió mejores tiempos y el bonito reloj del Banco Central Hispano que hoy pertenece a Benetton.
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