Hay un tema que me preocupa, cada vez más. Lo veo en el día a día, en mis buenos amigos, en el trabajo, en los escenarios, en las exposiciones.
El artista, el creador, se ha convertido, en la España actual, en un paria, en el eslabón último de la escala laboral, en alguien prescindible, olvidable... en una "profesión" impensable para los chavales, en una opción imposible para las familias.
El artista se encuentra en un mundo hostil, si llega a poder ser artista. Ya desde la escuela no se inscribe la propuesta como un camino de posibilidad, más que nada porque en una sociedad en el que el Dios dinero lo es todo, morirse de hambre no es una opción. Si no hay ejemplos, paradigmas de personas que consiguen metas (que no tienen porque ser económicas) no habrá inquietud de las nuevas generaciones por seguir la senda.
Y la paradoja se encuentra en que nunca ha habido tanto talento y tan preparado. Nunca ha habido tanta música, pintura, posibilidades de conocimiento... algunas de ellas, eso sí, invisibles, escondidas.
España en un ejemplo de país inculto. El lugar de Lopez de Vega, Calderón, Goya, Gracián, Velázquez, Chillida, Zurbarán,... el lugar de Fleta, Plácido Domingo, Pepe Isbert, Jose Luis López Vázquez, Fernando Fernán Gómez, ese país, ahora es un país inculto. Y como decía el otro día Carlos Saura en una interesante entrevista, no nos equivoquemos.... en el mundo se nos conoce por tres cosas, una de ellas, lamentablemente, el Real Madrid y el Barça, otra que es un sitio excelente para ir de viaje y, la tercera, que somos el país de Picasso, Goya, Gaudí, Dalí, Velázquez, Paco de Lucía, Luis Buñuel.... pero como sigamos así nunca habrá más Gaudís, ni más Goyas.... más que no habrá, nunca serán visibles, porque el trabajo de candelabro y reflexión jamás saldrá a la luz, nadie pagará por algo que se cree no tiene valor.
Las humanidades son basura en los estudios, el arte algo
prescindible, el IVA cultural un ejemplo digno del peor país conocido,
la televisión una basura intratable. Y está claro que interesa un país
así, de mentes mass-media, de consumidores de fútbol, videojuegos y
grandes hermanos.... que tienen todos mis respetos y derecho a su
espacio, pero no al uso, previo pago, de todo el espacio. Hemos asistido a un penoso proceso de berlusconización.... sino mirad Italia y la marcha que lleva.
No podemos renunciar a la cultura, no podemos ir en contra del Universo ni de nuestro legado, no podemos ser la China europea. No podemos cargarnos nuestro patrimonio arquitectónico, el segundo del mundo por ahora, no podemos dejar de ayudar al cine y al teatro, no podemos cargarnos a las bandas de rock.
Sí debemos trabajar en nuestras casas con nuestros hijos, sí debemos apoyar a los artistas en contra del IVA cultural, sí debemos pagar por consumir arte, sí debemos darle valor al arte, si debemos abrir las ventanas en casa al arte, si debemos viajar y conocer nuestro arte, sí debemos apoyar a los profesionales del arte, a los diseñadores, fotógrafos, pintores, escultores, músicos, ... son básicos en nuestro hábitat, sí necesitamos y debemos hacer necesario el arte para vivir.
Si os fijáis cuando en los medios de comunicación se hace una reseña a la muerte de una persona, en titulares, el 90% de las veces es en relación a un artista. ¿Por qué?. Porque podemos vivir sin Rajoys, Riveras, Iglesias y Pedros Sanchezs pero no podemos vivir sin música, pintura, literatura, arquitectura, cine.... sin eso, qué somos?, en qué nos convertimos?, en nada. El bolsillo lo llenamos con el sudor de nuestra frente, pero el alma la llenamos con Bowies, Wettons, Allens, Fellinis, Princes... y cuando ellos se van, es duro.... y si no vienen nuevos?
Pensad en la importancia que tiene el arte y los artistas en vuestras vidas, si sois disfrutadores de cómics, cine, exposiciones, fotografía, series en condiciones de televisión, buenos discos, teatro, .... Porque cómo esto siga así no tendremos gente que llene los escenarios, las exposiciones, los tebeos y los libros (ni librerías que los vendan), más que nada porque nadie le dará valor, nadie pagará por ello y los artistas, humanamente y como gente que también come guisantes y filetes, acabarán preparándose oposiciones, y yo lo entiendo perfectamente.
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