Ronin es un lugar especial. Nace como Asociación Gastro-Cultural de cocina japonesa pero, si llamas y reservas espacio, puedes comer quizás las mejores delicias culinarias de Japón, hechas con absoluto rigor, como si fueran japoneses los clientes. El master, un zaragozano que conocía de toda la vida porque fuimos al mismo colegio y crecimos en el mismo barrio, es un diseñador/dibujante/esteta, y sus caminos creativos, antes orientados al lápiz hoy se encaminan al plato.
El espacio es encantador, muy auténtico, te da la sensación de que estás en un lugar escondido de Tokyo. Él, ataviadao con coleta "Bale" y kimono de trabajo, su ayudante una joven muy manga con pelo de colores y actitud de aprender con trato inmejorable.
La comida es excelente, recién hecha, delicada... las bebidas del viejo Japón. Un lugar más que interesante en Calle de La Torre, 2, local.... en pleno casco histórico de Zaragoza.
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