"The Devil and Daniel Webster" es una película que me descubrió un buen amigo y que he vuelto a ver varias veces, colocándose entre mil filmes preferidos. Su aire de fábula, su tono reflexivo sobre el bien, el mal, la corrupción, los valores y lo que es importante la hace un clásico de los 40.
La cinta tiene muchas cosas y muy buenas. Está hecha con delicadeza, goza de mucho de lo bueno de Wyler y Capra, una fotografía exquisita, unos efectos visuales deliciosos y muy sofisticados para la época, sorprendentes diría yo, y sobre todo dos actores monumentales, Walter Huston, padre de John Huston y que recibió merecido Óscar secundario en "El Tesoro de Sierra Madre", haciendo de Mr.Scratch, el diablo que tienta con el éxito rápido al arruinado agricultor. Por otro lado, el extraordinario Edward Arnold, un clásico del momento, fijo en Capra, siempre en papeles de gran hombre norteamericano o brutal hombre de negocios de Wall Street, qué gran actor, qué presencia, que planos secuencia interpretados con primor y que bonito papel el de Daniel Webster, una leyenda del país. Webster quiso ser presidente en varias ocasiones, nunca lo consiguió, pero si figura (clave en el XIX) brilla de forma potente en la historia de los senadores USA y los norteamericanos iconizan a sus políticos como los griegos hicieron con sus leyendas.
Si alguna vez cae en sus manos, vean este bonito film. Está lleno de cosas buenas sobre lo que es importante o no, sobre el enriquecimiento rápido y la destrucción familiar. Cine moralizante americano, cogerlos con pinzas, pero qué inmenso ese Mr.Scratch.
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