Adoro este film, como alucino con casi toda la filmografía de Manuel Summers. Un tipo especial, único y diferente, que arriesgaba con cada una de sus propuestas. En Juguetes Rotos, Summers se aproxima a los héroes olvidados de los álbumes de cromos, de su niñez. Boxeadores, toreros, futbolistas, actrices.... todos ellos en la sombra de la memoria, en la ruina casi total.... ese asilo bilbaíno donde aparece Gorostiza, el extremo izquierdo de la selección española, el boxeador sonado que anda cojeando, el prodigioso divo del cine y el toreo, Nicanor Villalta, tendido en la cama y vistiéndose de luces con todo el orgullo pese a su lamentable abandono.
Un retrato formidable de la España de los años 60, despiadado, cruel, tremendo.... el dolor de los maletillas, el abandono de las familias, la tristeza de los entrenamientos cutres en el monte de los boxeadores de quinta división. Tratado con un exquisito cuidado y respeto por los personajes... una obra de arte.
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