Más que digno este último álbum de Stryper. Los californianos vuelven a lo que mejor se les da, y hacen bien. Canciones himnos, guitarras aceradas, crudas, producción limpia.... lástima de la ausencia de Gaines, es un gran bajista. Dan una de cal y otra de arena con los temas, no es clásico, pero sí que resulta una entrega muy interesante.
Apenas he escuchado algunos temas, pero basándome en mi intuición no me parece que este disco vaya a superar a sus anteriores trabajos No more hell to pay y Fallen.
ResponderEliminarRespecto a la salida de Tim Gaines, una reflexión: Llámame conspiranóico, pero ¿soy yo o en la mezcla de este disco se escucha mucho más fuerte el bajo? ¿Casualidad o tocamiento de narices para el exbajista? :-)
Saludos!
Yo lo escucho con agrado, sin más.... no es mala propuesta, un saludo!
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