viernes, 29 de junio de 2018
RÓTULOS Y CARTELES EN BANGKOK (I)
No es un lugar especialmente brillante en cuestión de rótulos con solera.... apenas quedan. Sobre todo en algún viejo comercio escondido y el el barrio chino donde se encuentran algunas piezas de neón de gran categoría.
jueves, 28 de junio de 2018
miércoles, 27 de junio de 2018
VACKY RACES POLITICAMENTE CORRECTOS (PUAJ!)
Una pena los tiempos que vivimos, tan politicamente correctos, tan tristemente mediocres en los contenidos. Asisto atónito a la refundación de Wacky Races (adjunto intro) y veo que han eliminado de la parrilla de salida a gentes maravillosas, que claro, no son un ejemplo para los mozalbetes de hoy en día.
Adiós a:
- LOS HERMANOS MACANA, Pietro y Roco, quizás por las autolesiones? fuera fuera!!
- EL PROFESOR LOCOVITCH, sigo sin explicarme el porqué?
- EL BARÓN HANS FRITZ, quizás por ser alemán? por ser un avión de guerra?
- EL SÚPERCHATARRA ESPECIAL, cómo vamos a poner un tanque en estos tiempos por Dios!
- MAFIO Y SUS PANDILLEROS, por favor, apología de los ladrones simpáticos!!! eliminados!
- EL ALAMBIQUE VELOZ, obvia referencia al alcohol, fuera de la carrera!
- EL TRONCOSWAGEN, talar bosques!!!! fuera!!!!
En definitiva, han dejado a Penélope Glamour (y el machismo?), Pedro Bello (y el machismo?) el Espantomóvil y a Pierre Nodoyuna y Patán (y la grave alusión a los franceses) porque vamos, si quitan ya a Pierre, que mierda de Wacky Races es esta?.... eso sí han metido a un chavalillo que le va la informática y unos piratejos, pero es lo que hay, una auténtica basura.
Tiempos idiotas con Majors idiotas y cadenas idiotas.... nos hemos empapado de Autos Locos toda la vida y no conozco a ningún caballero de 50 años que se dedique a pilotar aviones rojos por ello.
ADIÓS A JUGUETES PLASTYLON (ZARAGOZA.1954)
Una pena. Son parte de la historia juguetera de Zaragoza, sin duda. Fue en 1954 cuando Francisco Tarongi abrió las puertas de Plastylon, unas de las tiendas de Scalextric, maquetismo, modelismo, Ibertrén, más importantes de la ciudad. Me paso a despedirme de su hijo Carlos, heredero del legado verde, compartimos conversación y alguna emoción ante estanterías casi vacías. Me cuenta como le robaron hace unas fechas la banderola verde sublime que tenía la juguetería, todo un icono, y como los chavales ya no juegan con coches de Scalextric, simplemente no les cabe en la cabeza. Los tiempos cambian y nuestros espacios de referencia se pierden. Lo digital ha cambiado el universo, ya no se cambian escobillas ni se limpian con alfileres los motores de los viejos slots, tampoco se renuevan neumáticos ni se queda con los amigos/hermanos/primos a correr unas vueltas y ajustar pistas, que me perdonen, pero vaya pérdida.
BANGKOK
Una ciudad intrépida, indecente, bastante canalla y sumamente exigente. Llena de gente estupenda que vive con lujo, sobrevive, malvive y hace lo que puede entre tantos millones de personas.
No es plato para todos los paladares la soberbia ciudad tailandesa, necesitas de una buena dosis de energía, resistencia y tener ganas de aprender. No es el mejor destino para relajarse tras una temporada de trabajo. El acceso a la urbe desde el aeropuerto ya es exigente debido a los formidables atascos originados por una desastre de infraestructuras memorable.... cuellos de botella sin sentido, la jungla sobre ruedas.
Además, es una ciudad enorme, que nos recibe con 30 grados y una alta humedad. Claxons, motos, tucs tucs turbo sin silenciador. Es una locura cómo han cubierto esa avenida principal con una especie de triple vía, peatonal y doble tren, haciendo de la arteria principal un angosto y agobiante espacio multicapas.... sin estas elevaciones sería imposible cruzar de una acera a otra.
Centros comerciales con miles de comercios, para las carteras más humildes y las más repletas, comida sin fín para todos los paladares, occidentales o africanos, tecnología devastadora, multipantallas, grandes leds visuales, aviones pasando por encima de la ciudad, humos y neón, aislados templos entre tráfico infernal, sublimes edificios o ese Palacio Real sin parangón.
Masajes sin fin, más y más salones de masaje, putas por doquier, barrios rojos jamás vistos llenos de neón, setenteros occidentales acompañados de teenagers locales, travestis, ladyboys, barras americanas (que recuerdan mucho aquellas pelis yankees de los 70 de Vietnam, al viejo Saigon), restaurantes superpuestos, millones de carteles publicitarios, vallas impresionantes ancladas en medio de casas particulares, militares vendiendo Coca Colas ataviados con delantal de la firma, una locura.
El río, devastador, lleno de enormes barcazas basurero dignas de Blade Runner, canoas con motores desmontados, barcos de lujo, otros miserables, botes con personajes increíbles.... mercados de fetiches, de amuletos, de bragas, de juguetes, de ropa, de motos, mercados y más mercados, de ropa japonesa, de copias, todo falso, de joyas, de plata, de comida, flores, jamás vi algo igual.... no creo que haya un lugar del mundo con un dinamismo comercial minorista como el de esta ciudad.
Si algún día pueden, visiten la imponente ciudad de Bangkok, eso sí, cargados de energía, optimismo y paciencia, sabiendo que en algún momento la odiarán para, acto seguido, quererla profundamente, todo menos sentirla indiferente.